Propoli
Características, propiedades y ventajas para el apicultor
El propóleo o propolis es indispensable para una colmena sana y equilibrada, ya que las abejas lo utilizan para sellar y reparar varias partes de la colmena, y también para mezclarlo con cera y cubrir las celdillas de cría. Además, el propóleo tiene una capacidad antiséptica muy importante para la colmena, porque ayuda a destruir virus, hongos y bacterias.
El propóleo es producido por las abejas a partir de la savia y resina de árboles diversos (abeto, pino, fresno, abedúl...). Las abejas mezclan estas resinas con sustancias que emiten las abejas con sus glándulas. El resultado es un própolis con más de 170 componentes activos como vitaminas, minerales flavonoides, aceites esenciales, polen, cera, resina, etc. Es muy interesante destacar que el color del própolis dependerá directamente del conjunto de plantas y árboles del cual se ha extraído (el color puede ser desde amarillo muy claro hasta un marrón más oscuro).
La gran aceptación y popularidad del própolis es gracias a sus propiedades antibióticas. Desde hace mucho tiempo, el propóleo ha sido utilizado por varias ramas de la medicina para ayudar a tratar algunas afecciones como resfriados, problemas bucales como la gingivitis, ayudar a curar heridas y quemaduras, ayudar a eliminar verrugas, ayudar a combatir herpes, ayuda a la digestión, etc. (siempre hay que consultar a un profesional sanitario antes de seguir cualquier tipo de dieta o tratamiento). Como contraindicaciones, podemos decir que hay personas que pueden ser alérgicas o tener asma alérgico, por lo que siempre antes hay que consultar a un profesional médico acreditado antes de tomar propóleo. Además, se recomienda utilizar el propóleo durante períodos de tiempo cortos y no de manera continuada. En el caso de las mujeres embarazadas o lactantes, siempre tienen que consultarlo previamente con su médico o profesional sanitario.
Actualmente podemos encontrar el propóleo a la venta en varios formatos, debido a la gran aceptación que tiene por los consumidores, que relacionan el propolis con propiedades beneficiosas para la salud. Podemos encontrar propóleos en bruto (en polvo, en trozos o en cápsulas), en forma líquida, en caramelos, en productos cosméticos, etc.
El apicultor puede tener una oportunidad muy interesante a la hora de complementar su actividad apícola con la extracción y comercialización de propóleos. El propóleo se puede extraer mediante el raspado de cuadros de la colmena y de las planchas. También se puede colocar en los panales mallas o telas diseñadas para recolectar propóleos (las abejas sellan los agujeros de estas mallas con propóleo). Se calcula que cada colmena puede llegar a producir entre 50 gramos y 500 gramos de propóleo al año.
Desde aquí, animamos a todos los apicultores que quieran complementar su actividad apícola con la extracción y comercialización de propolis ya que puede ser una fuente complementaria de ingresos y una opción muy saludable para los consumidores.
En la próxima entrada del blog veremos cómo se recolecta el propóleo (herramientas utilizadas), el método de extracción, tamizado y preparado para la venta tanto al distribuidor como al cliente final.
Equipo de Mundoabejas.com
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